El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la lesión en la cabeza que sufrió por una caída en su casa durante el fin de semana es “grave” y que los médicos esperan tener una opinión clara sobre su gravedad en tres o cuatro días, según una llamada telefónica publicada por un aliado este lunes.
La lesión del presidente le obligó a cancelar un viaje a Rusia para asistir a una cumbre del grupo BRICS de los principales mercados emergentes que se celebraba en Kazan, siguiendo el consejo médico de evitar temporalmente los vuelos de larga distancia.
“Fue grave, pero no afectó a ninguna zona especialmente sensible”, dijo Lula a su aliado Luiz Caetano en una llamada telefónica.
Caetano, que se presenta como candidato a la alcaldía de la ciudad nororiental de Camacari en la segunda vuelta de las elecciones municipales brasileñas del próximo fin de semana, compartió un video con fragmentos de la llamada con Lula en las redes sociales.
Fueron las primeras declaraciones de Lula compartidas públicamente desde su lesión.
Una fuente del gobierno de Brasil dijo a Reuters que Lula no sabía que la conversación sobre su lesión se divulgaría en las redes sociales. El palacio presidencial declinó hacer comentarios sobre el video.
La caída de Lula en su casa este sábado le causó un “gran” traumatismo en la parte posterior de la cabeza, que requirió puntos de sutura para la lesión y provocó una “pequeña hemorragia cerebral” en la región temporal-frontal, dijo previamente su médico Roberto Kalil.
A primera hora de este lunes, el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, dijo a la prensa que Lula se encontraba “súper bien”.
Lula también compartió en las redes sociales una foto de sí mismo sonriendo junto a Padilha y su principal asesor de política exterior, Celso Amorim, durante una reunión este lunes para “discutir la agenda nacional e internacional para los próximos días”.