Los productores de soja brasileños dijeron el martes que hay buenas razones para boicotear los productos de Danone, después de que el gigante lácteo francés dijera que dejaría de abastecerse de soja de Brasil, mientras que el gobierno brasileño criticó las medidas “irrazonables” de las empresas europeas, informó Reuters.
El jefe de finanzas de Danone dijo a Reuters la semana pasada que la empresa estaba comprando soja de países de Asia, antes de una norma de la Unión Europea que exige a las empresas demostrar que no se abastecen de tierras deforestadas.
Aprosoja Brasil, un grupo que representa a los agricultores del mayor productor y exportador de soja del mundo, dijo en un comunicado que la medida de Danone mostraba “falta de conocimiento” del proceso de producción de Brasil y era “discriminación contra el país”.
“No hay duda de que los productores brasileños, cansados de ser señalados injustamente como villanos, comenzarán a tener razones más que suficientes para poner a Danone y otras marcas globales en la lista de empresas que serán boicoteadas en Brasil”, dijo el grupo.
El Ministerio de Agricultura de Brasil, en un comunicado aparte, enumeró los esfuerzos ambientales del país y calificó la legislación de la UE de “arbitraria, unilateral y punitiva”, al tiempo que criticó a las empresas.
“Brasil está dispuesto a cooperar, pero exige ser tratado con la justicia y el equilibrio que guían el comercio internacional”, afirma el comunicado. “Las posturas inoportunas e irrazonables anunciadas por empresas europeas con una fuerte presencia en el mercado brasileño deben ser rechazadas”.
La unidad brasileña de Danone dijo en un comunicado que sigue comprando soja brasileña que cumple con las regulaciones locales e internacionales. La sede de la empresa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Está previsto que el Reglamento de Deforestación de la UE, que cubre las importaciones de productos básicos como el cacao, el café y la soja, entre en vigor el 30 de diciembre, aunque la Comisión Europea propuso este mes un retraso de 12 meses.
Empresas como Nestlé y Unilever se han estado preparando para cumplir con la nueva regulación antes de enfrentarse a posibles multas de hasta el 20% de la facturación.
La ley brasileña establece que los agricultores deben preservar entre el 20% y el 80% de las reservas legales, dependiendo del bioma en el que estén plantando. Pero las tasas de destrucción de la selva tropical en el país siguen siendo altas a pesar de que se redujeron durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si bien los principales comerciantes han prometido dejar de abastecerse de soja de tierras recién deforestadas en la selva amazónica, el cultivo de soja sigue siendo un importante impulsor de la deforestación en la cercana sabana del Cerrado.
Aprosoja dijo que “aunque hay deforestación, también hay mucha regeneración natural”.
El grupo sugirió que el gobierno de Brasil podría presentar quejas ante la Organización Mundial del Comercio y buscar “medidas de compensación” de la UE, ya que los agricultores brasileños ahora enfrentan pérdidas debido a la legislación europea.